En un sentido general, se llama psicología
experimental a la psicología que utiliza la observación y la experimentación
para extraer las leyes de los procesos mentales y de la conducta. En la medida
en que el uso del método experimental garantiza una práctica científica, la
parte más científica de la psicología se identifica precisamente con la
psicología experimental.
La psicología experimental se ha desarrollado fundamentalmente en el
seno de tres enfoques o paradigmas: el mentalista en la psicología de Wundt, el conductista (que llegó a considerar a la psicología como una parte de la
ciencia natural), y el cognitivo. Los temas más tratados y en los que más éxito
tiene esta disciplina se refieren a la dimensión cognoscitiva del psiquismo
(sensación, percepción, atención, memoria, pensamiento, lenguaje) y al aprendizaje
Es habitual señalar a W. Wundt como el fundador de éste enfoque al crear
el primer laboratorio de psicología experimental en Leipzig en 1876. La
expresión "psicología experimental" se utiliza también para designar
una parte de la psicología de W. Wundt: éste psicólogo consideró que los
estados mentales más sencillos como la sensación, percepción, actos del
sentimiento y actos de la voluntad podían ser estudiados con los métodos
experimentales que hasta entonces se utilizaban sólo en fisiología; la
introspección controlada con los registros fisiológicos y el experimento
-pensó- permitiría la creación de una psicología que él llamó experimental o
individual.
Sin
embargo si hablamos de la historia de la psicología experimental fue el
psicólogo alemán Gustav Theodor Fechner quien intentaba demostrar, a través de datos
experimentales, la relación entre magnitudes físicas y sensoriales en su obra Elementos de psicofísica (1860)
Tres pilares fundamentales que rigen la
Psicología Experimental
La psicología experimental se ha
desarrollado a lo largo de tres grandes ramas:
- El enfoque mentalista de la psicología de Wundt
- La psicología conductista
- La psicología cognitiva.